5 de junio de 2012

Hablando con espiritus

En el año 2011 trabajé cómo Enfermera de campo, me dedicaba a censar menores de 8 años casa por casa dentro de un área especifica. Un día nos tocó ir a la Calle de Naranjo en la Colonia Victoria de las Democracias, en la Delegación Azcapotzalco.

Íbamos a la mitad de la calle, cuando de una casa con la puerta abierta salió una mujer de aproximadamente 30 años y nos dijo: "Permitanme un momento voy por la cartilla de mi hijo, yo vivo aquí enfrente, en la casa verde", cómo la acera en la que vivía no nos correspondía ese día recorrer, mi compañera de campo y yo decidimos continuar mientras la señora nos traía la dicha cartilla, para no atrasarnos en el trabajo. 
Habíamos recorrido a penas 3 casas cuando vi que la "señora" se encontraba detrás de nosotras y me dijo "mire aquí está", nos dio la cartilla, y mi compañera decidió anotar los datos en una hoja aparte, para no mezclarse con el trabajo de ese día. Al término la señora nos dio las gracias y continuamos con nuestro recorrido normal.

Al siguiente día, ya nos correspondía recorrer la Acera en la que "supuestamente" vivía la señora que un día anterior nos había dado los datos de su hijo, para evitar "volver a censarla" (a veces las personas se molestan cuando acudes repetidas ocasiones a su domicilio), quisimos encontrar la hoja en dónde se había "registrado" al pequeño, fue entonces cuando mi compañera cayo en cuenta de que la hoja "ya no estaba", volteamos la oficina de cabeza, revisamos el bote de basura, pero la hoja nunca apareció.

Con toda la pena del mundo decidimos volver al domicilio de dicha "mujer"; cuando salieron los dueños de la casa nos permitieron las cartillas de sus dos "hijas", las censamos; al termino pedimos datos del pequeño que el día anterior habíamos registrado; ellos nos comentaron que ahí no vivía ningún "niño", solo las dos pequeñas.
Nerviosas les platicamos lo que había pasado el día anterior y señalamos la casa de dónde había salido la señora inicialmente, y más grande fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que en esa casa tampoco vivia nadie, ya que las utilizaban como "bodega".

De regreso en la clínica y más tranquilas, razonando la "situación", tanto mi compañera como yo, no pudimos dar una descripción física respecto a la "mujer"; o recordar si quiera el nombre.

¿Quién o qué fue?¿Porque? no lo sé...lo cierto es que nunca pudimos encontrar la hoja del pequeño registrado, y las casas vecinas a la que "supuestamente" vivía, negaron tener menores de 8 años.