18 de abril de 2015

Te lo perdiste

"Las oportunidades sólo se presentan una vez en la vida", se lo dije un par de veces antes de que me enterara que estaba embarazada, pero no quiso escucharme.

Él se lo perdió todo.

Se perdió las nauseas matutinas.
Se perdió los antojos nocturnos.
Se perdió mi necesidad de abrazarlo después de llegar del trabajo.
Se perdió el ver mi panza crecer poco a poco.
Se perdió el sentir a su hijo patear mis entrañas.
Se perdió la oportunidad de que Fabián lo reconociera tan solo con escuchar su voz.
Se perdió elegir la cuna.
Se perdió la emoción de ver por fin terminado el cuarto del bebé.
Se perdió la extrañeza que se siente hablar con una panza que por ahora no te puede responder.
Se perdió la simpleza de dormir acariciando a través de mi piel al hijo que creamos.

Se perdió la oportunidad de vivir con nosotros.
Se perdió la oportunidad de tener una familia.
Se perdió la oportunidad de ver crecer a su hijo.

Él se lo perdió todo, pero yo, me he ganado el paraíso.